Saturno 5 : Cuando devorar se hace necesario

El deseo por el cuerpo. La busqueda del cuerpo en el cuerpo del Padre. Herir. Herir. Herirse. La Realidad es solo un deseo.

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Hastíado de no ser elegido o deseado. Me configuro invocando la sangre de Pizarnik y Huidobro. Ahora soy el mago. Los elementos emigran a mi boca y su cielo eterno

Tuesday, August 23, 2005

Ese es la Herida.

Un espacio en donde el cuerpo habita el hambre,
En donde tu nombre se pasea con Noches.

El sigilo de los vientos,
Cuando la noche va en molinos.
Y cantar,
Cantar,
Cantar
Como negra es la madre entre los cuervos
.

Monday, August 22, 2005

Entre Cantigas!


Mi amor, Señor, donoso,
Corre aquesta noche.
Por Vos hayado,
Un canto fermoso
Fice.

Place la cigarra mi amor cantar.
Así, mis labios bermejos
Te saben catar.
Dulce folgura
Do prado manso
Haya en fermosura
Tus mesillas,
Agreste barba.
Tibio respiro..

Mi amor, Señor, donoso,
Fuente de Ave et Eva,
Como si la Madre ficiese
Gotas tu sangre bella.

Oh, tace, tace con presura
Un amanecer et la noite pura
Et yantar e folgar con pueriles risillas.
Oh Señor, donoso,
La mano en estrella;
La mano en estrella.
Oh , Señor , donoso.

jHs


El deseo de pedir una parte del cuerpo y donarla entre susurros.
El deseo de ser el Padre y El Hijo en una canción por la mañana, habitando los cirios.
Todo. Los cerros guardan el nombre de la primavera y los ecos de los árboles me vienen a buscar desde mi ventana.
Es tiempo para las entregas y tiempo para segar el corazón.
Un manido recuerdo de colores que se posa en la alberca. Trajes del silencio para dibujos sin tiempo.
Así, mi Amor canta a los Aedas. Así, tu risa protesta madrugadas y Lunas abiertas.
Es el Eco.
La Furia.
Las manos que calladas, destejen la distancia.
Y nada nos precipita:

Deseo en la luz y entre cristales.
Deseo del río que lleva las notas.
Deseo de un abrigo, raído entre tus brazos,
Soles y copas,
Madrigales y silvestres oratorios.



Ah, sed por el Rayo!.


Entre el amor del Padre y el Hijo, mi alma se solaza.

Esta es la noche y su desabrigo. Ésta la sombra donde los ríos vienen a pastar.
Nada es en el tiempo, ni la huella con su risa, ni el oro con sus verbos.
Entonces clamo. Digo el nombre del Padre y hallo el Silencio.
En ese Silencio me desnudo, contemplo mi llanto y me desposeo como un niño.
Hablo con la roca, con el trigo en su total diferencia. Riego la sal con oraciones y me entrego, me entrego por no saber.

Friday, August 19, 2005

Intento al Padre


La noche va hacia el fozo.
El padre cielo castrador
Sus hijos en la tierra
llaman su templanza.

Devorar es el encuentro
Se atienden los tormentos;
Emigra la guadaña
Para transmutar el firmamento.

Cae entonces el cielo
Entre mendigos de estrellas silentes
El tiempo no es en vano
Su muerte
Ya es canto de sirena.

Noche de la sangre.
Devuélveme el sexo del padre
Trae en la copa
Su savia enlodada.

Noche,
Que no dude tu mano.
Tender el odio en el firmamento
De padre contra padre
Prelugio sobre profecías,
Hambre sobre la ira.

Noche
Ahora gigantes en la Tierra
O la culpa del Mar
En ojos y hierro entretejida.


Del padre al padre con el tiempo vaciado
Copa eterna,
Cielo raso
Temblor y ecos.

SACRUM FACERE.

Thursday, August 18, 2005

DESIRER


Deseo



Intento asir algo del deseo. Es un color una fuerza y me debo asir a él.
Es el púrpura y es un silencio, como el del cultivo de un cuerpo que se va.
Las fuerzas se entregan. Resurge entonces.
La calma no me va, renuncio a su violencia
Deseo por el espejo o la llama doble,
Deseo por el beso en carnes vivas,
El campo o la batalla, los mares terrestres bajo el sol de nieve.
El deseo por verse al Padre, por ser el padre, lamiendo su cuerpo: Oh, bendito, aquel que no se dice!.
Amarse con una profunda sed: beber en el asco.
Deseo.
Devorar hasta en sueños.
Refugio para salmos y santos y santos , santos que claman por sexo.
Deseo
Ello improdigable en el camino o en el cierzo.
Cuánta verdad en los templos, mientras temblamos en el lecho .
Esperma entre las manos, bendito los testigos que acuden a su cena.
Nada en el olvido.
Tras trans abulia de los pesos.
Deseo
No fingido,
Como niño, como herida, como rastros en la madera. Deseo
Deseo por el deseo, una fuente o una tarde de verano cuando nos aferramos.
Deseo: ser amado por todos. Coger el pecho, el labio el borde y Entrar. Si. Entrar

Ese
Colgado en mi merienda.
Ese.
Un sudor entre la rosa quieta.
Ese
Y la avenida abotargada.
Ese
Límpida la paz, límpida la cerveza.


Deseo Deseo Deseo

Deglusión

Aumenta la ofensiva,
Se despliega un papel en donde detenerse
Algo no cambia
Y seguimos siendo el mismo
En la vereda
O en cualquier templanza.

Ir y Venir

Ir y venir
Repentinamente me encuentro con el sueño y le cojo por el sombrero.
Me comparo y río.
Es un arte de incendios.

Me dice ir y venir,
Virtudes teologales le respondo.

En ocasiones sucede,
El nombre es solo un eco
Porque al mirar el cuerpo
El río ya ha partido con silencios.

Ahora se besa.
Su frente es un cirio donde va a dar mi pereza.
Yo no soy y su asco es el que tempera.

“Mira cómo soy, recuerda lo que siento”
tarde para el viento, tarde movimiento,
destello
copa
veo
qué es el silencio
sueño,
otro verso?
Un hombre del norte?
Un bosquejo?

Wednesday, August 17, 2005


En al camino, la saciedad nos arde.

I’m waiting for my man,
Twenty six dolars in my hand.

The Velvet Undergruond.






Intersticios .Solo la voluntad para decires de hombre.
Un momento atrás, en el año 2001, recorriendo Santiago con mi bolsón a cuestas. Era Stipe. Era el poeta.
Ahora me son. Pero ahora me enamoro.
Soy en el sueño de los 16 años. Me transformo en el hombre de los 60 años.
Nada más, nada se crea, salvo la violencia de no poseerme desde el cuerpo.
Voluntad entretejida: ¿qué nos queda?

un ojo en la vitrina.
Especular una cerveza.

Me abordo con anemias. No me canto, ni me celebro. Amo a la par, temiendo perder.
Ese el silencio.
Tantas veces me sueño, tantas veces me entierro.
Es mi decir. Es mi complejo


(delicias delicias delicias)


La dama blanca:

Ok. Este es mi acto de devorar. Para sentir una vez el cuerpo y dejar de heder.

Está bien. En esta ocasión soy Emily Dickinson. Visto mi traje blanco y me oculto de mis amigos en mi viejo caserón. Me travisten. Soy la dama, la bienamada de su soledad.
Escribo cartas como loca. Las armo y las adoro en el silencio.
El otoño me baña con su sangre.
Soy.
Ahora los recuerdos del cuerpo y de éstos, mis pequeños poemas cifrados. Yo tan frágil, escondida en la serenidad del acantilado.
Éstas, mis manos, configurarán el cuerpo?
Seré acaso la oradora?
Es el deseo de verse en el seno de María y ser.
Es la angustia de la manzana que rueda en los labios de Eva...
No hay deseo mayor que el de ser devorada por las hachas.
Este es mi centro en donde soy carcomida, en la soledad de mis carnes baldías.
Me necesito con asco, así, despojada de la flor y mi secreto.
Ruedo por las escaleras . Soy la dama blanca.
Bendíganme con sangre, bendíganme con el hambre.
Ese es mi devorar.


21 de julio, 02 : 17 minutos a.m 2005.


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