Mes yeuxs, de l'eau.
Debo decir:
Salmos a los mirlos;
Espantos como otoños.
El cuerpo en horadar
Cimiento de alas
Bajo en recordar.
Mas,
No bebo el hálito
Y mi corneja devoró ya
Las migajas a casa.
Ahora y entonces
El deseo por el cuerpo. La busqueda del cuerpo en el cuerpo del Padre. Herir. Herir. Herirse. La Realidad es solo un deseo.
Hastíado de no ser elegido o deseado. Me configuro invocando la sangre de Pizarnik y Huidobro. Ahora soy el mago. Los elementos emigran a mi boca y su cielo eterno